miércoles, 30 de septiembre de 2015

Vuelve pronto, verano.

Siempre mantenemos intactas nuestras ganas de hacer que la vida de nuestros chicos sea un poco más feliz y diferente cada día. A pesar de que también realizamos innumerables actividades, charlas, juegos diarios, etc., también nos gusta marcar días "diferentes", con algo más de emoción para todos para promulgar valores como el trabajo en equipo, convivencia sana y actividad física. Todo esto conjugado con buena comida y mucho amor da como resultado algo como lo que pasó el 21 de septiembre, cuando decidimos que ya era hora de despedirnos de este verano tan bonito -y caluroso- que hemos tenido, aparte de celebrar el cumpleaños de nuestra directora, Mª Teresa, a quien deseamos lo mejor y agradecemos sus años de dedicación al servicio de los demás.

Les explico, realizamos una circuito de 9 juegos donde 9 grupos tenían que hacerlo al completo. Cada grupo tenía un representante, el cual tenía una tarjeta con los juegos a completar y un recuadro para una valoración entre 1 y 10 para cada una; así, dependiendo del desempeño en dicha tarea se le otorgaría al grupo una puntuación, la cual sumada al resto daría una máxima de 90 puntos. El grupo que mejor lo hiciera ganaría.

Una de las estaciones era la bolera. En esta zona de España los bolos son un juego muy tradicional (y más divertidos que los de las películas). El juego era intentar derribarlos todos con menos tiradas.
El capitán de este equipo era un crack con los bolos.
Otra de las paradas era el circuito militar, donde dos participantes de cada equipo tenían que hacer un recorrido muy parecido a un entrenamiento militar, pero no tan duro y sin un tipo con sombrero gritando. Hay que decir que todos los equipos destacaron por esforzarse al máximo en esta parte y que todos lo pasamos fenomenal.

Una actividad sólo para los más hábiles. Recorrer un tramo de 2 metros con una cuera a 15cm del suelo. (Siempre todo supervisado por cuidadores)
Una de las paradas más divertidas fue la de atrapar manzanas con la boca y sin manos. Hace falta tener maña para ello, pero la mayoría salieron victoriosos.
Son más escurridizas de lo que parece.
Otra de las más divertidas fue la del famoso "penalti mareado", el que ha sido el viral del verano (¡hasta Christian Bale hizo uno ver vídeo), en el que dos concursantes tenían que dar 10 vueltas sobre un balón y tirar un penalti. Aunque parezca increíble nadie falló el suyo. Nuestros residentes son unos campeones. Y es difícil, créanme, el que escribe hizo uno...
Dando vueltas y vueltas.
¡Anotaron todos!
Otra de las actividades consistía en decir trabalenguas, ya saben: "Tres tristes tigres tragan trigo en un trigal." O el ya famoso: "El cielo está enladrillado, ¿quién lo desenladrillará? El desenladrillador que lo desenladrille, buen desenladrillador será...", ¿eran así?
Un grupo que hizo de manera fantástica la prueba.
Aparte de todo esto había retos con pelotas de pin-pon, de escenificar películas y hasta de adivinar sabores. Fue un día fantástico que culminó con un pasacalles que hicimos por todo el centro cantando y bailando, un concierto del fantástico coro y grupo de percusión, que dedicó un par de canciones a la cumpleañera: Teresa; y para poner la guinda al pastel: una chocolatada y bizcocho casero, preparado por nuestras maravillosas compañeras de la cocina. ¿A que ahora tienen envidia?

Pues a pasear catando con el pasacalles el "Francisco Alegre."

dando una vuelta triunfal entre todos, porque son unos campeones.


Y se acabó con música.
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lunes, 28 de septiembre de 2015

De nuestro campamento.


¡Hola, amigas y amigos! Os escribimos estas líneas para que sepáis que, a pesar del parón estival en nuestras redes sociales, estamos a tope y seguimos haciendo lo mejor por nuestros residentes en Los Delfines y Los Robles. Nuestras actividades diarias son constantes y, unidas a ellas, hacemos otras muchas más, para muestra un botón: nuestro campamento de verano.
Como recordaréis perfectamente, todos los años en agosto hacemos un campamento con nuestros chicos de Los Delfines y Los Robles y nos adentramos en tierras castellanas, para ser más precisos, en la bella Poza de La Sal, tierra que vio nacer al grandísimo Félix Rodríguez de la Fuente, a quien recordamos con cariño y admiración, pues con él compartimos varios ideales.
Pues bien, cogimos todos los cachivaches y nos fuimos en un autocar muy emocionados de poder compartir, una vez más, unos días entre amigos y fuera de nuestra rutina habitual.
Hicimos muchas cosas, entre ellas nuestras ya fijas visitas al castillo o a las salinas, disfrutando de los nuevos espacios que nos ofrecía nuestro albergue y muchos juegos y actividades preprogramadas para esos días, aunque eso sí, dejando tiempo para el mantenimiento, orden y limpieza mediante laborterapias. Para acabar bien, el día 28 de agosto hicimos nuestro concierto anual en la Plaza Nueva de Poza de la Sal, donde muchos de los vecinos se arrancaron a bailar con las actuaciones de nuestro coro, el grupo de percusión y las actuaciones de nuestros saxofonistas y músicos varios. Aquí os dejamos fotos de todo.


Dos de nuestros queridos residentes el día de mercado de Poza de la Sal.
Tiempo para todo, incluso para ser responsables y limpiar.
Buscando la diversión y la actividad todo el día.

Empezamos los días con mucha fuerza.
Jugándonos todo en partidos de futbito.

Los chicos del coro cantando éxitos en español.


El grupo de percusión, como siempre, dándolo todo en el escenario.

Una gran ovación arrancó nuestro querido Mai.


Así acabó todo, en una gran conga. Exitazo.
mañana, os hablaremos de nuestra fiesta de fin de verano. ¡Una pasada!