Es una semana bastante señalada para nosotros. Cuando el resto del mundo celebra fiestas como la Semana Santa, la Pascua (o las fiestas a Ishtar), nosotros tenemos que echar un vistazo atrás y, primero que nada, recordar que hemos cumplido un año más sin Antonino.
Verán, amigas y amigos, hay quien dice que lo que habla de una persona no sólamente son las palabras, sino los hechos. Y Antonino fue un hombre de hechos, de gestos, de obras.
Hace ocho años ya que se ha ido y parece que su obra que junto con su mujer construyeron, Los Robles y Los Delfines, no se olvida de él. Tampoco lo hacen sus hijas, familiares y amigos, que siempre lo tienen en su recuerdo.
Gracias por tanto, Antonino.
